Villaluenga del Rosario
Detalle de la villa
En primer lugar su estructura interior de callejuelas estrechas en su diminuto tamaño es lo que llama tanto la atención del viajero acostumbrado a pueblos más ajetreados, encontrando en Villaluenga una paz con la que el mismo espíritu respira tranquilo, un pequeño laberinto blanco de cal y coronando las casas chimeneas que divisan torres y alguna que otra historia enmarcada, además de pinsapos sueltos símbolos del Parque Natural.
Calle de Villaluenga
Detalle de la fachada del cementerio
Paseando por sus calles, hay varios monumentos históricos enclavados en un asombro permanente, como es el caso del cementerio de la villa (Siglo XVIII), quemado en periodo Napoleónico muestra de la resistencia que tuvo la localidad en la invasión francesa. Otros elementos de vital importancia son la calzada romano-medieval que en los planos del GR7 se cree que llevaba a las tropas romanas a Atenas por el Mediterraneo, su aljibe cercano y por supuesto el Calvario. Elementos Hístoricos que junto con su plaza de toros (la más antigua de la provincia) son mas pequeños que en otros lugares más cercanos pero que sin duda tienen una acogida singular.

Detalle de los almendros en flor con la torre del cementerio de fondo
Calzada Romana-Medieval
Aljibe
Detalle de los almendros en flor con la torre del cementerio de fondo
Plaza de Toros de Villaluenga
Ermita del calvario
La Ganadería ha movido esta villa desde sus orígenes cabras payoyas y ovejas merinas de Grazalema (dos razas autóctonas en peligro de extinción) han recuperado un distintivo importante con el nombramiento de sus quesos como los mejores, el porqué se encuentra en los magníficos pastizales de montaña que dan sus poljes, sobre todo los de La Manga, Navazos y Llanos de los Republicanos.
Ovejas llegando a pueblo
Manga de Villaluenga
En La Manga pegada al pueblo se encuentra el arroyo albarrán que se bebe la Sima de la población hacia el interior del macizo kárstico muchos metros abajo hasta que vuelve a surgir el agua por el nacimiento del Algarrobal en Ubrique, por lo que él agua en Villaluenga escapa hacia las profundidades de las decenas de simas que encuentran en sus grietas el hábitat perfecto. Esta circusntancia hizo que en periodo medieval los musulmanes hicieran un qanat para el aprovechamiento del agua y tambien hay que destacar como monumento(16 registros y cuatro pozos).
Detalle de la sima de Villaluenga y el pueblo
Estructura del Qanat de Villaluenga
Las laderas son otro elemento de importancia cuya patrona (Virgen del Rosario) tenga una curiosa procesión de paseo para que evite la población sea derribada por los desprendimientos de la misma, hoy en día menores. En estas laderas también se encuentran las cuevas paleolíticas y neolíticas donde surgiría hace milenios la ganadería caprina como fuente de riqueza del municipio.
Tajo del Frailuco conocido paraje del pueblo
Cueva del Frailuco
No nos podemos ir de Villaluenga sin divisarla una última vez dandonos cuenta de haber estado en un lugar con historia que nos ha dejado en sus elementos arquitectónicos, en sus cuevas y en sus quesos los recónditos ires y venires de este divino pueblo el más alto de la Serranía que llevaba su nombre.